El arte de hacer
caricaturas me ha fascinado siempre: desde que veía dibujos animados –mi sueño
de adolescente desde el punto de vista profesional era ser dibujante en
Disney-, al ver a los artistas dibujando caricaturas en vivo en el Boulevard de
Sabana Grande en la Caracas de los 80’s-, y gracias a un hermoso cuadro que
siempre estuvo de mi casa en el que estábamos dibujados de perfil –más con
intención de caricatura que de retrato- mi padre, mi madre y yo.
Un día -ya con 17
años- fui por algo a Caracas con mi padre –vivíamos entonces en La Victoria, a
1 hora de la capital- y antes de volver a casa pasamos por una tienda en
Chacaito donde él me compró unos materiales para dibujar y dos libros que mi
intelecto devoró enseguida: uno para aprender a hacer retratos y “Dibujando
Caricaturas” del gran Pastecca (Ediciones Ceac, 1994) que aún conservo conmigo.
Sinceramente, considero
que dibujar caricaturas es más complejo que hacer retratos porque no se limita
a representar fielmente la realidad física del sujeto, sino a evocar su
personalidad a través de la manipulación de los elementos gráficos.
Pero esta
manipulación no es algo caprichoso -como agrandar monstruosamente una nariz-,
sino que responde a la percepción del carácter del individuo caricaturizado
según el artista que lo caricaturiza, con la intención de comunicar un mensaje
específico.
Por lo tanto,
crear una buena caricatura requiere un trabajo de conceptualización más
profundo, que es -a mi parecer- donde está el mayor valor de una obra.
Mi primera caricatura
En una de tantas
ocasiones en las que he querido diseñar un recurso gráfico que me identificara
y diferenciara como comunicadora visual, hice en 2010 mi propia caricatura para
utilizarla como la imagen de mi perfil online.
Mi primera caricatura (2010) |
Procuré
representar mis rasgos distintivos -de la forma más simple posible para mí en ese
momento- con un sentido del humor muy sutil.
Como un primer
intento más o menos formal me resultó bastante satisfactorio, pero no trabajé
más para perfeccionarlo… en ese momento.
Al año siguiente, mientras estaba embarazada de mi primer hijo, se me ocurrió hacer una caricatura de él como si fuera un gatito que venía en camino traído por la cigüeña.
Y en la dulce espera de mi segunda bebé, la dibujé como una pequeña Wonder Woman para estamparla en una camiseta.
Hace unos meses, se me ocurrió retratarnos como una familia gatuna -porque, ya sabes, me encantan los gatos-, y ese es el dibujo que encabeza este post ;-)
Explorando las posibilidades de la Caricatura con gráficos vectoriales
Recientemente y
gracias a un divertido compromiso que asumí con varios de mis amigos de la
infancia, decidí darme la oportunidad de comenzar a practicar seriamente para realizar uno
de mis sueños como artista: hacer buenas caricaturas.
Pero como en
todo, para ello hace falta mucha práctica, así que ¡manos a la obra!
Aunque algunas
caricaturas se bocetaron inicialmente en lápiz y papel, decidí empezar a
construirlas digitalmente a partir de fotos utilizando vectores y colores
planos; no obstante, a medida que avanzaba comencé a agregar brillos, sombras,
gradientes para sugerir volúmenes, así como también otros elementos.
En las siguientes
imágenes se puede apreciar la evolución desde la primera caricatura hasta la
última durante lo que llamo “mi primera fase” formal en la búsqueda de mi
estilo personal como caricaturista.
Caricaturas de Junio-Julio 2017
Caricaturas de Agosto 2017
El tiempo de
ejecución comenzó en 5 horas con la primera caricatura y fue extendiéndose a
medida que agregaba detalles, de modo que el grupo de las tres últimas tomó 24
horas (8 horas promedio para cada una). En este momento, lo más laborioso para
mí es lograr la apariencia del cabello.
Identificando mi estilo personal como Caricaturista
(Actualización de
Diciembre 28, 2017)
A continuación,
un grupo de caricaturas en las que he evolucionado hacia lo que podría ser mi
estilo personal, donde doy el protagonismo al rostro y la gráfica es menos
recargada…
Caricaturas de Septiembre 2017
Caricaturas de Diciembre 2017
Consolidando mi estilo de Caricatura
(Actualización de
Abril 18, 2018)
Después de 23
caricaturas, he definido qué deseo replicar y qué no en futuras obras, aunque
eso no significa que como artista me quede estática en esta fase de mi
evolución como caricaturista. Muy por el contrario, sé que cada desafío me
permitirá ir perfeccionando la calidad de mi trabajo en términos de estética,
estilo distintivo y capacidad comunicativa.
Como técnica, he
comprobado que es más efectivo bocetar primero en lápiz y papel para luego
redibujar digitalmente.
Y para cerrar
este multi-post te presento mi caricatura actualizada, la cual me representa
con mis herramientas avanzando veloz para solucionar los problemas de
comunicación de quien lo necesite.
¿Qué tal te ha
parecido la evolución y cuál de los estilos te gusta más?
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