Mis pinturas en cerámica



En 1995 decidí hacer un curso de pintura en cerámica con una profesora extraordinaria que no solo demostraba lo virtuosa que era con sus piezas terminadas y delicadamente pintadas, sino también una excelente guía en cuanto a técnicas de pintura al frío y al horno.


En aquel entonces aprendí lo que pude mientras me fue posible asistir a las clases, y cada bizcocho de yeso que pinté fue con técnicas y productos de base distintos. 

Sin embargo, varias tienen en común al menos en una parte de su pintura el "pincel seco", técnica que incluso se utiliza para pintar cuadros y que me encanta.


Destaca particularmente la máscara de Tutankamon, la única pieza para la cual trabajé con pintura al horno para el dorado y al frío para los demás detalles.

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