Serie de Mandalas del Amazonas I, II y III |
Inspirada en la fabulosa
vida silvestre del Amazonas y retomando el concepto “Life is Colorful”, he
diseñado un trío de Mandalas caracterizado por fauna y flora exóticas, vibrantes
combinaciones de color y una poderosa energía.
Hace tiempo que he
venido pensando en hacer Mandalas temáticos de distintas partes del planeta,
por eso diseñé los Mandalas Marinos con fauna del Caribe y ahora presento esta
serie ambientada en la extraordinaria Selva Amazónica.
Mandala del Amazonas I (Nº16) |
El diseño de los Mandalas del Amazonas.
Toda la serie
surge de la figura de Geometría Sagrada denominada el “Huevo de la Vida” y 6
ejes divisorios.
Mandala del Amazonas II (Nº 20) |
Los elementos han
sido construidos mediante gráficos vectoriales a partir de las características
esenciales de cada especie, de modo que cada una sea reconocible con la menor
cantidad de detalles posible.
Mandala del Amazonas III (Nº 21) |
Flora y Fauna del Amazonas.
Los elementos se
seleccionaron en función de su pertenencia al ecosistema del Amazonas,
procurando que hubiera una representación diversa de especies en el conjunto:
plantas características (lirios acuáticos, helechos, orquídeas, etc.),
mamíferos terrestres (felinos en los tres mandalas, perezosos, monos ardilla) y
acuáticos (nutrias), reptiles (ranas y serpientes, estas últimas representadas
a través de los círculos de escamas coloridas), aves (guacamayas, tucanes,
loros) e insectos (mariposas).
Entre los
elementos que conforman el Mandala del Amazonas I (Nº 16) tenemos: panteras
negras (Panthera onca), monos ardilla (Saimiri sciureus), guacamayas rojas (Ara
macao), mariposas Morpho azules y una representación simbólica de los reptiles
a través del círculo con escamas coloridas que divide la vegetación de tierra
(helechos y otras plantas) de la arbórea.
Mandala del Amazonas I (detalle) |
A diferencia del primero, para los Mandalas del Amazonas II (Nº
20) y III (Nº 21) seleccioné más animales tomando en cuenta el equilibrio de especies y los colores:
Mandala Amazonas
II, del centro hacia afuera: hojas de "costilla de Adán" (Monstera
deliciosa), ranas dardo venenosas (Dendrobates leucomelas), pumas (Puma
concolor anthonyi), perezosos (Bradypus tridactylus), cotorritas del sol
(Aratinga solstitialis), guacamayos guaruba (Guaruba guarouba) volando y
mariposas (Anteos Menippe), entre vegetación arbórea y helechos.
Mandala del Amazonas II (detalles) |
Mandala Amazonas
III: nenúfares (Victoria amazonica), ranas venenosas (Ranitomeya amazonica),
nutrias gigantes (Pteronura brasiliensis), jaguares (Panthera onca), tucanes
pico iris (Ramphastos sulfuratus), orquídeas, guacamayos azul-amarillo (Ara
ararauna) volando y mariposas (Marpesia berania), también entre vegetación
arbórea y helechos.
Mandala del Amazonas III (detalles) |
El color en los Mandalas del Amazonas.
La combinación en
cada Mandala sugiere una atmósfera distinta, y los fondos de base de las
versiones II (Amanecer) y III (Atardecer) se colorearon simultáneamente antes de incluir los animales
y plantas para determinar las gamas cromáticas distintivas de cada una, aunque
a medida que se iban incorporando los elementos y hasta el final se hicieron
ajustes de tonos para asegurar que el conjunto funcionara.
Se aplicaron
colores -primarios, secundarios y terciarios- planos en vivos contrastes y en
lugar del negro -en los casos donde era necesario- se utilizó un azul muy
oscuro.
El único elemento
con gradientes es mi isotipo que se encuentra como una firma digital dentro de
la pieza.
En las siguientes
animaciones se puede apreciar cómo se van incorporando los elementos a medida
que aparece cada capa sucesivamente.
Es interesante
observar la interacción de los colores y las formas desde el principio hasta el
final, y cómo la percepción de los colores que predominan en los fondos al
principio se va alterando al colocar encima los animales y las plantas.
Desde el aspecto
visual, el objetivo era crear piezas muy llamativas que no solo atrajeran la atención
del observador al primer vistazo, sino que la mantuvieran a medida que
encontraba elementos interesantes en cada parte de la obra.
El resultado del
proceso creativo es una maravillosa serie de Mandalas que para disfrutarse al
máximo deben reproducirse a una escala relativamente grande –al menos 100 x 100
cm / 40 x 40 pulgadas-, por lo que son ideales para colocar en un ambiente
amplio donde puedan apreciarse los detalles en todo su esplendor.
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