Cada año, artistas de todas partes del mundo
participan en el fantástico desafío creado por el talentoso ilustrador Jake Parker en 2009: el Inktober.
Yo me enteré de esto en 2016 cuando empecé -tarde-
a ver las ilustraciones del desafío de ese año, y me quedé con las ganas de
participar. Pero en 2017 sí me animé e hice una serie de 31 dibujitos en base a
la lista de un grupo en Facebook que propuso como tema a las criaturas monstruosas.
Aquí puedes ver el proceso.
Ya el año pasado participé en el #Inktober
siguiendo la lista oficial. Puedes ver aquí el resultado.
Pero en 2019 decidí poner en práctica una idea
que hacía varios meses tenía en mente. Ahora te cuento…
Del Inktober al Catober…
El Inktober se ha convertido
los últimos dos años en la mejor oportunidad que tengo para dibujar de manera
tradicional con mi técnica favorita: tinta de bolígrafo sobre cartulina; así
que participar en él lo considero un compromiso personal, y por ello desde
mediados de este año comencé a prepararme para disponer del espacio necesario
en mi programación de proyectos, pues ya es un proyecto fijo que se encuentra en
la lista de metas anuales que preparo al inicio de cada año.
En mi caso, prepararme para el Inktober
involucra dos inquietudes principales: el tema a desarrollar y el tiempo
disponible para realizar todas las ilustraciones oportunamente sin afectar mis otros
compromisos.
Para resolver la segunda inquietud, decidí
trabajar cada dibujo a una escala pequeñita (4 x 4 cm) como lo hice en 2017, de
modo que no tuviera que dedicar más de 1 hora por día.
Pero para la primera, evalué dos opciones:
esperar a conocer la lista oficial -que usualmente se publica un mes antes- o
elaborar mi propia lista-desafío.
El tiempo corrió y llegó el primero de
octubre. Aún no había decidido qué dibujar, la lista oficial no me inspiraba y este mes sería complicado por razones personales. Iba a desistir del
Inktober, cuando…
… Se me ocurrió buscar en Instagram algo
relacionado con gatos. Hace rato quiero hacer diseños para los Catlovers -porque
yo soy una de ellos-, y entonces intuitivamente –o por algún recuerdo vago que
pudo guardar mi mente a partir de algo que quizá vi el año pasado- puse el
hashtag: #catober y adivina qué?
No solo existía, sino que había una lista de
desafíos para este año. Y bueno, ¡en seguida me puse a trabajar!
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| Desafío #Catober 2019 |
El arte en proceso...
Escogí una cartulina de 31,8 x 23,8 cm ligeramente texturizada color crema, con una apariencia como si tuviera pelitos que me pareció perfecta ya que los gatitos son peludos, ¿no?; y la dividí en 30 cuadros, asumiendo que dos de los dibujos serían parte de 1.
Seguidamente, decidí en base a la lista cuáles
de los temas -que estuvieran dos días consecutivos- se podrían combinar para
definir de una vez la distribución de los 30 mini-espacios.
Y comencé a bocetar todos los gatitos con
lápiz sobre la cartulina.
Sí, todo esto lo hice en una sola sentada la
mañana del 1º de octubre, con la intención de ir luego, día por día,
despertando cada gatito a través de la tinta en sesiones de 45 a 60 minutos.
No obstante, tuve miedo de que aun así no
pudiera cumplir con el desafío, ya que octubre sería -y de hecho fue- un mes complicado.
Entonces decidí ir entintando todos los gatitos que pudiera cada vez que tenía oportunidad, pero publicarlos el día que correspondía -imagínate mi ansiedad por querer publicarlos anticipadamente a medida que los iba terminando-.
Entonces decidí ir entintando todos los gatitos que pudiera cada vez que tenía oportunidad, pero publicarlos el día que correspondía -imagínate mi ansiedad por querer publicarlos anticipadamente a medida que los iba terminando-.
Y así,
hoy puedo decir que estoy feliz y satisfecha de haberlo logrado (¡Yayyyyyy!).
Pero eso no es todo…
El entusiasmo que generó el proyecto…
Los gatitos me trajeron también muchas
oportunidades de compartir con mis seguidores en Facebook, Instagram y contactos
de WhatsApp, que me transmitieron su entusiasmo con este proyecto día a día,
brindándome una enorme satisfacción. ¡Muchas gracias a todos!
Y lo mejor: a mis hijos les encantaron. Cada
vez que me veían dibujando estaban atentos, especialmente la más chica -de 4
años- que se ponía a dibujar conmigo y en una ocasión que agarró mi móvil, entró a
Instagram, se fue a mi feed y le puso “Likes” a mis gatitos -son los que puedes
ver allí con corazón-.
Porque de eso se trata esto: arte con corazón que
conecta, entusiasma e inspira…
Lo que significa para mí este proyecto.
Además, quiero comentarte por qué casi todos los gatitos son negros:
- La tinta que uso para este evento anual suele ser de este color, así que es perfecto!
- También he querido dar continuidad a la serie de gatitos de mi #artesinluz que he realizado durante los apagones eléctricos y he ido publicando en Facebook.
- Me fascinan los gatitos negros. Tienen un encanto muy especial y quiero incentivar el amor hacia ellos, pues hay personas que les tienen idea gracias a mitos absurdos. Son dulces criaturas que merecen amor como cualquier otra.
- Este año he conocido y seguido por esta vía a la Fundación Rescatar y su hermosa labor rescatando, sanando y buscando hogar a los gatitos de la calle en Bogotá (Colombia). Para los amantes de los mininos, puede ser una linda oportunidad apoyar esta iniciativa.
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| Estos son los Gatitos que dibujé bajo el concepto #artesinluz (porque los hice durante los apagones) |
Gracias por acompañarme hasta aquí y espero
que te haya gustado esta publicación que comparto sinceramente desde mi corazón ❤
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