Cuando digo “Comparte tu Pasión” me refiero a
que le dejes saber a otros que tienes algo para ofrecerles que amas hacer y
puede aportarles valor, para que ambas partes ganen en el proceso.
El concepto de pasión que deseo evocar en este
caso, es el relacionado con la intensa emoción que despierta la afinidad hacia
algo más allá de lo común. Se trata de un sentimiento tan poderoso que te
inspira a dar lo mejor de ti a pesar de las dificultades que se presenten en el
camino.
Durante años serví para una marca cuyo slogan
era “Movidos por la Pasión”, y definitivamente la pasión por el conjunto de
significados que ella representaba, se evidenciaba en la entrega y compromiso
de personas que día a día aportaban lo mejor de sí para lograr los objetivos
propuestos.
Entonces comprendí que la pasión por una causa
era un potente motivador para los seres humanos, más que el incentivo económico
y el reconocimiento profesional o social.
Emprender desde tu pasión.
Ahora con el auge del emprendimiento, mucho se
dice que las personas deseosas de iniciar su propio negocio deben hacerlo desde
algo por lo cual sientan una poderosa afinidad, que disfruten hacer, y en lo
cual destaquen particularmente para poder diferenciarse de su competencia.
¿Por qué? Porque si van a invertir recursos,
tiempo y expectativas en un proyecto a mediano-largo plazo, es más probable que
superen los obstáculos y resistan el desgaste del esfuerzo prolongado ante la
demora en los resultados esperados, si al menos están haciendo algo que les
brinda la satisfacción diaria del hacerlo con placer.
Además, cuando se hacen las cosas desde una
poderosa conexión con tu vocación y el deseo de dar lo mejor de ti por el gozo
que brinda hacerlo, se nota en el resultado y tus Clientes lo valoran más.
“Ah, se
dice fácil, pero ¿qué pasa cuando nada me llama la atención, si no he
identificado aquello que me hace vibrar?”
Es posible que en la niñez e incluso en la
adolescencia manifestaras algún interés por algo en particular, en la forma de
un hobby o de algún deseo por saber más acerca de un tema, y por alguna
decepción, la falta de motivación adecuada, la tendencia a complacer las
expectativas de otros o una situación difícil, lo abandonaras.
O quizás no has prestado atención a esas
pequeñas satisfacciones que experimentas al brindar soluciones a otros haciendo
cosas que para ti son más sencillas y naturales que para los demás.
Independientemente del caso, es tu derecho y
responsabilidad hacer la búsqueda interna para descubrir ese motivador
poderoso, ese gran tesoro que llevas dentro y que puede representar tu
felicidad.
Personalmente creo que esos intereses que se
manifiestan desde temprano en nuestra existencia, tienen que ver con los dones
que poseemos y están conectados con nuestra vocación. Descubrir cómo eso se
transforma en una forma de generar valor –emocional y/o material- proveyendo
soluciones relevantes, nos ayuda a identificar nuestro propósito en la vida.
Del propósito al diseño de la Marca.
Diseñar mi Marca personal ha sido un proceso
evolutivo que se ha desarrollado a medida que he ido precisando mis ideas de
los significados que deseo transmitir, la percepción esperada.
Mi Marca gráfica, por ejemplo, además de representar la M de mi nombre y de “marca”, sintetiza varias características de mi trabajo (estructurado, planificado), de mi estilo usualmente inspirado en la geometría y el equilibrio, la diversidad (de puntos de vista y posibilidades para solucionar un problema) expresada en una amplia gama colores, la combinación de distintas capacidades para brindar soluciones integradas y modulares.
Los 3 trazos de la M representan mis 3 facetas -Diseñadora Gráfica y Publicista de profesión, Artista de corazón- en armonía.
Hace 2 años, cuando conecté lo que sabía de
mis dones, mis experiencias personales y lo que aprendí a través de mis ciclos
académicos y laborales, con mi deseo de servir a los demás, comprendí que podía
hacerlo facilitando recursos gráficos para ayudar a otros a compartir sus
ideas, sentimientos y conocimientos. Entonces, incorporé el corazón al símbolo
de la M geometrizada, para evocar el significado de compartir la pasión.
El símbolo se puede adaptar para comunicar mensajes específicos, enfatizados con la incorporación del slogan; y puede cambiar de color de acuerdo a la situación y al carácter que quiera darle, pero sigue siendo una Marca gráfica reconocible.
La importancia de la comunicación…
Es a través de la comunicación sostenida en
los distintos canales -donde los mensajes van identificados con la Marca
gráfica y otros elementos que hacen parte de la Identidad Visual- que se van
dando a conocer los significados asociados a la Marca, revelando su
personalidad y estimulando la experiencia con ella para posicionarla en la
mente de las audiencias.
Por ejemplo, cuando alguien requiere el diseño
de un logo, lo hace porque necesita comunicar su propuesta de valor en un medio
determinado y quiere que la Marca gráfica le ayude a facilitar el
reconocimiento y la recordación a sus Clientes. El logo por sí solo, no sirve
de nada si no se aplica en las piezas de comunicación creadas para lograr un
objetivo específico.
En síntesis…
1. En base a tu propósito de vida, identifica la forma en que generarás valor –tanto para los demás como para ti- a través de tu emprendimiento.
2. Define cómo deseas que tu Marca sea
percibida y proyéctalo en el diseño de su Identidad.
3. Comunica tu propuesta de valor,
fundamentada en el punto 1 con los recursos diseñados en el punto 2, de manera
coherente y consistente.
¿Quieres profundizar en este tema? Te invito a
mirar este artículo sobre lo que es el Branding y este sobre las fases del
proceso para la construcción y gestión de Marca.
¿Necesitas ayuda? Contáctame ;-)
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