Hay muchas cosas que me dan ganas de llorar, pero hoy te voy a compartir
4 acerca de la comunicación, porque suelen ser errores que veo con frecuencia
en las redes sociales y algunos no se imaginan cómo pueden perjudicar sus
esfuerzos en este sentido.
1. Un mensaje poderoso con un diseño pobre.
Con tantos estímulos visuales que encontramos por todas partes, no basta con tener algo importante para decir: hay que saber llamar la atención de quienes queremos que vean nuestro mensaje, de lo contrario se perderá y con ello nuestra oportunidad de generar el impacto que deseamos.
Solución: Si la comunicación visual no es lo tuyo, te recomiendo acudir a un profesional.
2. Errores de ortografía y redacción.
Sé que no soy perfecta, pero tiendo a ser perfeccionista y este tema es muy delicado para mí, al punto de que puedo abandonar una lectura por causa de un error ortográfico. Claro que muchos lectores no son tan exigentes -menos mal-, pero una buena aptitud para expresar ideas suele denotar profesionalismo y credibilidad, lo cual resulta especialmente importante si te estás esforzando para impulsar tu marca personal o tu negocio.
Por otra parte, me causa tristeza que una idea fantástica no logre el impacto esperado por estar mal redactada, desperdiciándose su potencial para transformar positivamente la vida de quien lo necesita.
Solución: Si tienes grandes ideas, pero te cuesta expresarlas eficazmente, busca ayuda. Hay situaciones en las que pedirle a alguien que revise y/o resuelva estos temas por ti puede ser clave para el éxito de tu comunicación.
3. Inconsistencias en la identidad de la marca.
¿Qué puede pensar tu audiencia si en un post de tus redes sociales te muestras como un profesional serio y confiable dispuesto a aportar valor con tus conocimientos, y en otro te quejas de la incapacidad de los demás para aprender? ¿Quieres que te perciban como un consultor amable y cercano o como un profesional presuntuoso y crítico? En cualquiera de los casos, debe haber una intención clara que se mantenga de manera coherente a través de toda tu comunicación.
Tú eres percibido de una u otra manera por quienes reciben tus mensajes, entonces cuando te comuniques ten en cuenta si lo que vas a decir -y cómo lo dirás- aporta a esa imagen que deseas que se formen de ti. Y esto aplica a la voz, el tono y el estilo que revelas a través de las palabras que eliges, los recursos gráficos que utilizas e incluso los sonidos, olores y otros aspectos sensoriales que te caracterizan a ti o a tu marca.
Usualmente se asocia la identidad de marca al uso de una paleta de colores y unas tipografías específicas, pero realmente abarca mucho más.
Puedes leer sobre esto en otros artículos que he publicado en este blog:
Comunicación efectiva: la importancia de COMO NOS EXPRESAMOS
BRANDING: ¿Sabías que tú haces tu Marca Personal?
BRANDING para el emprendedor: ¿Qué es y cómo te puede ayudar?
El Proceso de BRANDING: una metodología sencilla pero efectiva para emprendedores
4. Comunicar pero no comunicarse (¿Eh?).
Sí, tan contradictorio como parece. A menudo veo en redes sociales personas que desean promoverse como marcas, así que publican, publican, y publican… pero no responden los comentarios perdiendo la oportunidad de interactuar con sus audiencias.
Para la mayoría ya es bastante difícil conseguir interacciones, así que lograrlas y no hacer nada lo considero imperdonable.
Queremos crecer en seguidores, que les guste nuestro contenido y lo compartan, pero olvidamos lo más importante: que las redes sociales son “sociales”, para relacionarnos con otros, o bien generar conexiones de valor para ambas partes.
Puedes invertir en la producción de contenidos y en anuncios publicitarios, incluso comprar seguidores (lo cual NO recomiendo), pero si no prestas atención a los comentarios ni respondes a ellos, los demás terminarán creyendo que no te importan y que no vale la pena interactuar en el futuro. Y entonces, a menos que seas una celebridad reconocida y apreciada, puede que te vuelvas irrelevante hasta para los algoritmos que pueden facilitar o dificultar tu visibilidad en las redes sociales.
Así que corrijo el título de este punto 4: “Expresar ideas” pero no comunicarse, pues la comunicación es un proceso de doble vía.
Solución: Si no te gusta responder comentarios o simplemente el tiempo no te alcanza para hacerlo, te sugiero buscar ayuda. Hoy en día hay muchos profesionales ofreciendo apoyo para gestionar redes sociales, pero ten en cuenta lo siguiente:
1) debes analizar el desempeño de los posibles candidatos que evaluarás antes de contratar a uno que tenga las capacidades que tú necesitas, y
2) contratar a un profesional no significa que puedas desentenderte de lo que pasa en tus redes sociales, pues si bien suele haber respuestas predecibles a determinadas interacciones, también pueden aparecer oportunidades para brindar una atención especial que te destaque positivamente como marca (especialmente ante situaciones críticas).
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El dibujo del ojo que encabeza este artículo lo hice en tinta de bolígrafo frente a un espejito (sí, es mi ojo, y la lágrima originalmente iba a ser roja). Decidí plasmarlo una noche cuando vi en un post lo que te comento en el punto 2, y se juntaron los recuerdos de los demás a través de mis experiencias navegando en redes sociales; entonces pensé que no debía demorar en llamar la atención sobre la importancia de esto para el éxito de la comunicación de personas y marcas.
Pero el momento para ejecutarlo llegó unos días después, cuando apareció otro de mis motivos para llorar –que no tiene que ver directamente con la comunicación-: un apagón. Y me tomó al menos un par de apagones -5,5 horas de trabajo- terminar este dibujo.
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